ENTREVISTA: DE MARCHA FÚNEBRE CON LOS TIKI PHANTOMS

Por Mia Palau

Mia Palau Hip Replacement

Para muchos de nosotros la sola idea de tener algún tipo de contacto con el más allá puede provocarnos un ataque de pánico, ya sin mencionar toparnos con algún ente maligno durante una sesión de Ouija. Pero cuando debes contactar con los fantasmas rockeros que están en boca de todos, no te queda otra que convocar una sesión de espiritismo alrededor de un círculo de velas en una casa abandonada. El Beat, El Bravo, El Caníbal y El Kahuna, o lo que es lo mismo, Los Tiki Phantoms, originarios de El Gran Volcán y con más de dos siglos de experiencia en todo lo concerniente al ocultismo, al vudú y al surf instrumental acaban de manifestarse sacando un nuevo disco, “Los Tiki Phantoms Mueven el Esqueleto”. No tengáis miedo, no hagáis movimientos bruscos, ni gritéis: la revolución tiki no ha hecho más que empezar…

Mia: Aloha! Haces mucha cara de salud, ¿no? Para tener 200 años te conservas bastante bien.

El Kahuna: Gracias.

Mia: ¿Qué tal os han ido las cosas desde que regresasteis de la tumba en 2006?

El Kahuna: Pues… bastante bien. No nos podemos quejar, dadas las circunstancias y lo que hacemos. Pero… está bastante bien, bastante bien.

Mia: Junto a Los Coronas, sois pioneros de la escena surf en España, que parece haber aumentado en los últimos años en este país.

El Kahuna: Sí. [pausa] Ellos, obviamente empezaron mucho antes, y nosotros pues… más tarde. [risas] Yo creo que ellos sí han hecho una labor muy grande durante muchos años. Nosotros tal vez sí hemos conseguido llegar a otro tipo de público, que podría ser un público con un criterio diferente, ¿no? Los Coronas son mucho más de público con criterio; nosotros somos más de público… sin criterio. [risas]

Mia: ¡No digas eso, hombre! [risas]

El Kahuna: No, pero me refiero que es fácil que a alguien que no escuche este tipo de música le guste nuestro disco, porque las influencias son otras, la manera de tocar es otra. Entonces, yo qué sé, puede venir un chaval que escucha hardcore y decirme “Me mola tu disco”, y es más probable que no lo diga con uno de Los Coronas. A eso es a lo que me refería.

Mia: Eso te iba a comentar yo ahora. Parece que los guiños hacia otros estilos en este tercer disco van más allá, y ya no sólo se oyen influencias del punk. Por ejemplo, habéis incluido acordeón, (y corrígeme si me equivoco) “La cuerda floja” es un homenaje al “Wild World” de Cat Stevens…

El Kahuna: Sí, realmente no ha habido una intención muy concreta de decir: “Venga, vamos a hacer que se note tal y cual”, sino que yo creo que el primer disco [“Regresan de la Tumba”, 2006] fue muy acelerado. Salió más en plan, como: “Bueno, vamos a tocar… esto”, ¿no? Y estaba mucho más enfocado a lo que sería el surf instrumental, aunque tampoco acabó de ser, pero bueno. Y poco a poco han ido saliendo más otras cosas que escuchamos, porque realmente escuchamos un montón de… yo personalmente surf no escucho. Así que…

Mia: ¿Vuestros malvados planes de conquistar el mundo están viéndose afectados por el estado actual de la industria discográfica?

El Kahuna: Bueno, realmente lo único que pretendemos es… pues nada, someter a la gente a golpe de reverb y baile. Así que a mí cómo esté la industria musical me chupa un güevo. Como si quiere morirse. [risas]

Mia: Claro, vosotros lo tenéis fácil… ¿seguís contando con la ayuda de Dios, no?

El Kahuna: Sí, sí. Hombre, Dios siempre está ahí y eso… pues eso no lo tiene David Bowie, yo que sé. [risas] ¡Por ejemplo! Y nosotros sí. Y la gente bailar, va a bailar siempre, ¿no? Por más que todo se cruja, se vaya todo a la mierda. En algún momento u otro la gente encuentra un momento para bailar, y ahí estamos nosotros.

Mia: ¿Hay alguna maldición que vaya a caer sobre el incauto que se baje vuestros discos por Internet?

El Kahuna: No… Perfectamente son bienvenidos, pueden bajarse nuestros discos cuantas veces quieran, y hacer lo que quieran; pueden reproducirlos dónde quieran, a mí me da absolutamente igual. Lo importante es lo que se hace… cuando hay la comunión, ¿no? Público-banda. Todo lo demás es un pretexto simplemente para seguir con eso, ¿no? Lo importante aquí es tocar en directo, pasárselo bien, que la peña se lo pase bien, y punto. Eso es el regalo para la gente. A mí me da igual si… si nuestros discos se venden, si nuestros discos son aceptados o si desde un punto de vista así como estético están bien o no. Me da igual. No sé, nosotros tocamos porque nos lo pasamos bien haciéndolo y queremos que la gente se contagie un poco de eso, es la única movida, no hay más.

Mia: Pero supongo que llega el punto en que dices “bueno, me gusta hacer esto, se me está reconociendo, quiero dedicarme a ello”… ¿o no del todo?

El Kahuna: Yo creo que sí, y que eso conlleva ciertos peligros. Depende, ¿no? Supongo que una vez te vas encontrado con las situaciones, pues decides: “¿Qué comporta eso? ¿Qué me va a suponer? Estoy de acuerdo o no estoy de acuerdo.” No sé, no hay un masterplan. Vamos haciendo y yo creo que mientras nos lo pasemos bien haciéndolo, pues seguiremos haciéndolo. En el momento en que sea un puto trabajo normal y corriente, pues la cosa cambiaría, ¿no? No lo sé. Es que eso también depende de las exigencias de cada uno, no lo sé.

Mia: Sé que uno de vosotros tiene un bar. ¿Forma parte de vuestra estratagema para leer vuestro futuro en los posos de los mai tais o es sólo una manera de captar adeptos?

El Kahuna: Era para captar adeptos y hacer estudios de mercado. [risas] Emborrachábamos a la peña y les preguntábamos qué les gustaba, y luego sacamos el primer disco. Uno de nosotros regentaba un bar que no era tiki…

Mia: Un bar Manolo.

El Kahuna: Un bar Manolo. Era un bar de bocadillos, y básicamente pues entre bocadillo de chistorra y lomo con queso íbamos ahí desentrañando todos los secretos del ser humano, que es así muy complejo.

Mia: ¿Podéis utilizar vuestros poderes tiki para evitar injusticias musicales, como la vez que Ramoncín destrozó el “Come As You Are” de Nirvana, inventándose la letra?

El Kahuna: Ramoncín parece estar protegido por algún tipo de talismán o así, porque hemos intentado fulminarlo en varias ocasiones y no ha dado resultado. [risas] Aun así… seguiremos intentándolo con ahínco.

Mia: ¿Y algún otro poder sobrenatural que tengáis, a parte de fundir suelas de zapatos y mover esqueletos?

El Kahuna: Fundir suelas de zapato… mover esqueleto, y… ¿qué más tenemos? Comer sin límite. Robarle a la gente con nuestros discos. Y poco más…

Mia: Prácticamente desde el momento en qué empezasteis ya estabais compartiendo escenario con los grandes, con Dick Dale, Los Straitjackets… ¿Cómo se siente uno al estar equiparado con los pesos pesados del género?

El Kahuna: Que los grandes te dejen ahí compartir el escenario antes de tocar… Bueno, realmente podríamos vacilar ahí y decir que como tenemos a Dios de nuestro lado y somos la hostia, pues… pues era una cosa necesaria y natural. Pero la verdad es que la mayoría de esta gente vienen a tocar aquí no tienen ni puta idea de con quién van a tocar y hemos tenido suerte de caer en gracia a quién nos haya querido poner ahí.

Mia: A parte de Dios, ¿no?

El Kahuna: A parte de Dios, por supuesto que también tiene sus influencias porque, no nos olvidemos, es Dios.

Mia: Yo te iba a preguntar si habéis tenido también que sacrificar a alguna virgen para llegar a dónde estáis…

El Kahuna: Hombre, al principio los sacrificios de vírgenes eran un no parar. Pero al final, la cosa se complicó. [risas]

Mia: Entre vuestras futuras hazañas, contáis con tocar en el mítico festival de Viva Las Vegas (en Las Vegas). ¿Cómo se siente uno?

El Kahuna: Bastante bien. No sé, está guay. Voy a Las Vegas – nunca he estado. Podría haber estado, porque Dios está de mi lado y puede llevarme adónde quiera, pero nunca me había fijado en Las Vegas. Así que bien, porque nos vamos para allá y, no sé, nos casaremos con viudas americanas forradas de pasta y borrachas, y apostaremos todo lo que ganemos al ocho rojo. No, está bien, estamos muy contentos, la verdad es que sí.

Mia: ¿Vais a hacer más fechas en los Estados Unidos?

El Kahuna: Hacemos cinco fechas en diferentes eventos del mismo festival. Y luego, la verdad, es que lo empezamos a mirar y habían opciones, pero decidimos que… no. [risas] Porque ya que estábamos ahí pues nos marcamos unas vacaciones, que nos las merecemos, así como recoger un poco de todo lo sembrado, todos estos años.

Mia: ¿Cómo lo organizasteis? Es decir, ¿era una cosa que teníais en mente o una propuesta de vuestro sello?

El Kahuna: Hombre, obviamente es algo que está ahí, ¿no? Piensas, y dices: “hostia, molaría”. No es algo que fuéramos a por ello directamente, sino que salió; o sea, les interesó. Y mira, ahí estamos.

Mia: Claro, y vosotros dijisteis: “bueeeno, vaaale”. [risas]

El Kahuna: Nosotros, fue en plan: “Va, venga. Yo qué sé, ir a Las Vegas”. Fuimos ahí, quedamos, y dijimos: “Bueno, ¿qué? ¿Qué queréis hacer? ¿Tenéis algo que hacer esos días?”, y decidimos ir a Las Vegas. [risas]

Mia: También compartiréis cartel pronto con Nokie Edwards, de The Ventures en el Surforama de Valencia.

El Kahuna: Sí, sí, sí. Mañana vamos para allí. [pausa] Bueno, lo mismo de siempre… Mola. Estas cosas hacen ilusión. Estás ahí, yo qué sé.

Mia: Pero tiene que ser un subidón, ¿no?

El Kahuna: Sí. Hombre, a mí me hizo más ilusión tocar con Dick Dale, porque llevaba una chaqueta de flecos de puta madre. [risas] Y porque el tío va y te toca como cuatro mil horas seguidas, hasta que… bueno.

Mia: He escuchado que sus poderes sobrenaturales son más de… ir muy salido, ¿no?

El Kahuna: Sí, [risas] pero bastante, bastante. Cómo molaba verle firmar fotos – si eras un típico chaval ahí fan medio-pajillero cogía tu foto, hacía así y venga. [risas] Si había una chavala, se hacía fotos con ella… sí sí sí.

Mia: ¿Sin criterio?

El Kahuna: Hombre, el hombre tiene ya una edad considerable. Sin criterio alguno, sí. De hecho, yo creo que si eres un chico un poco guapo, también se hacía fotos con él. [risas]

Mia: Ya tiene una edad, el hombre, ¿no? [risas]

El Kahuna: Sí, tiene esa edad en la que ya ha sobrepasado todos los límites habidos y por haber, y ya nada importa. [risas]

Mia: Bueno, y ya para terminar, el vuestro es un género que siempre ha ido muy asociado con el celuloide. ¿Alguna película que os haya marcado?

El Kahuna: Hombre, a mí, la película que más me influyó… probablemente la que más veces he visto es “Top Secret”. Como puedes comprobar, soy una persona con un escaso criterio cinematográfico, [risas] pero me da igual.

Mia: Podría haber sido peor, eh.

El Kahuna: Podría haber sido mucho peor; podría haber dicho algo serio, y…

Mia: “La Princesa Prometida”.

El Kahuna: Hostia. [risas] ¡Tienes razón! Podría haber sido mucho peor. [risas] No, “Top Secret” es una gran película, recomiendo a todo el mundo que la vea. Y “Aterriza como puedas”, también. Yo, de hecho, he lamentado la muerte de Leslie Nielsen más que nadie.

Mia: Más incluso que sus hijas…

El Kahuna: Por supuesto. [risas]

Esta entrevista fue originalmente publicada en el número de Abril 2011 de la revista Popular 1.

Deja un comentario