ENTREVISTA A HARD-ONS: CACHONDOS SIN CAUSA

Blackie nos habla de su nuevo disco, de grabar con Keish y de su emblemática gira con los Ramones

Por Mia Palau

Peter “Blackie” Black, el carismático guitarrista y líder del legendario grupo de punk australiano Hard-ons, nos habla del nuevo disco de la banda, su primer disco en solitario, Keish, Ray, y de sus aventuras en sus giras mundiales. Con casi treinta años de carrera a sus espaldas —y una única ruptura que, aunque duró poco se cobró uno de los baterías/vocalistas más fascinantes de la escena punk, Keish De Silva—, los míticos Hard-ons se han mantenido siempre fieles al espíritu punk, convirtiéndose en uno de los grupos de culto (verdaderamente) independientes y auto-gestionados más famosos del mundo, con una trayectoria larga, dura y sudorosa. Su nuevo disco “Alfalfa Males Once Summer Is Done Conform Or Die” acaba de salir a la venta y pronto volverán a visitarnos con su gira.Hola Blackie, ¿qué tal?

Hoy he tenido un día malísimo. Mi hijo está aquí conmigo, le he tenido que ir a buscar al trabajo. He estado en el hospital. Me he peleado con mi ex mujer. He perdido las llaves del coche…

Vaya, lo siento. He estado escuchando el último disco de Hard-ons, y si te digo la verdad me gusta muchísimo. ¿Te resulta más fácil o más difícil escribir material para un grupo con el que llevas tocando más de veinticinco años?

Uy, no te oigo muy bien… ¿Has dicho que te encantan todos mis solos de guitarra del nuevo disco? (risas). Bueno, la verdad es que sí que me cuesta más, pero a la vez también me resulta fácil. Podría escribir temas que sonasen como nuestro material antiguo, pero no quiero recurrir a las fórmulas. Y, a la vez, sé que tampoco puedo experimentar mucho con los Hard-ons, porque ya lo probamos en discos como Too Far Gone y This Terrible Place, y no tiene sentido porque la gente pasa. Así que estamos limitados a trabajar dentro de ciertos parámetros, y el reto de escribir temas nuevos es que sean también interesantes.

El nuevo disco fue financiado por los fans, ¿verdad?

Sí, pero… (vacila) Estamos muy agradecidos, pero nuestro grupo no es súper famoso. Probablemente otras bandas hubiesen podido hacer lo mismo y grabar el disco entero, pero nosotros tuvimos que ahorrar bastante más dinero para poder terminarlo. Por eso tardó la hostia en salir.

El título, Alfalfa Males Once Summer Is Done Conform or Die, es un poco críptico. ¿De dónde viene?

Pete [Kostic] quería titular el álbum Alfalfa Males; Once Summer Is Done fue idea mía, y Conform or Die, de Ray [Ahn]. Estábamos los tres ahí en plan “mi título es mejor”, “no, el mío es mejor”. Al final, le dije a Ray “¿Porqué no dibujas una portada tipo 3D, que la puedas ir girando, y utilizamos los tres títulos?”. Le encantó la idea, aunque al final acabó dibujando otra cosa, porque, bueno, Ray hace un poco lo que quiere cuando se trata de arte.

Algunos de los temas recurrentes en las canciones de los Hard-ons son el humor verde y las chicas. ¿Dirías que las letras sobre chicas han cambiado y son un poco más sentidas que en el pasado?

Sí, por supuesto. Bueno, ¡es que todo ha cambiado! Hace tiempo que pasamos la mediana edad y todo, así que vemos la vida de otra manera. (Vacila) Salvo un par de temas, todas las letras son mías. Algunos de mis temas, los que van de chicas y tal, son más bien… (Suspira) Cojones, ¿sabes qué? Es que es un tema bastante privado…

Es igual, no te preocupes.

No, no quiero ser borde y no contestarte… mi hijo está aquí delante y dice que te diga que todas las letras son sobre él y lo mucho que le quiero. Ahora mismo lleva puesta una camiseta de Hard-ons que pone “Amo a mi papá” (risas). Es una foto mía abrazando a mi chaval… (risas). Fuera coñas, he tenido un par de años bastante… “trágicos”, por decirlo de alguna manera, en cuanto a lo sentimental, y hablo bastante de ello en mis letras.

¿Hay algún nexo de unión entre los temas del nuevo disco o es una colección de temas al azar?

No, al azar. Aunque sí que miramos todas las canciones que teníamos, y elegimos las mejores y las que encajaban más entre ellas. Somos bastante de la vieja usanza, y nos gustan los discos que te llevan un poco a diferentes territorios, no como muchos discos de ahora, que suenan como si escucharas una única canción bien larga.

Teníais una gira europea programada para Octubre, pero la habéis cancelado. ¿Qué ha pasado?

¡España, es lo que ha pasado! No, en serio, no sé de quién es la culpa, si de nuestro agente en España o del organizador de la gira en Alemania. Hubo un malentendido con la dirección de e-mail y con quién nos teníamos que comunicar, así que al final pasaron meses y meses sin que habláramos. Y en vez de hacer algo al respecto, el tío lo dejó para el último momento, y nos llama en plan: “Ah, por cierto, España no nos ha contestado todavía, así que no haréis ningún concierto allí”. Y nuestra reacción fue: “¡¿CÓMO?! ¡Vete a la mierda!”. Les volvimos a llamar después, y el agente nos dijo: “Joder, es que pensaba que al final no vendríais porque no confirmasteis los shows, y bla bla bla, y claro, con tan poca antelación no podemos garantizaros nada”.

Así que Ray tuvo que cancelar las entradas, porque ahora que Pete tiene una hija pequeña sólo podemos irnos de gira durante poco tiempo, y si nos saltásemos España perderíamos bastante pasta.

¿Vais a aplazar la gira?

Sí, sí. Ahora estamos planeándola para Abril.

¿Cómo os sentís, estando en un grupo más bien juvenil, ahora que sois mayores?

Bueno, una cosa un poco rara es que trabajo de taxista, y a veces hay gente que me ve y dice: “Vaya, un taxista roquero y con greñas. ¿Cómo se llama tu grupo?”, ¿sabes? Y les contesto: “Mira, tengo 44 años, y estoy en un grupo llamado Hard-ons [Empalmes], pero el nombre lo pensamos cuando teníamos 13 años”. Así que estamos un poco encallados con el nombre, pero en cuanto a la música, las letras y todo lo demás, no sé si utilizaría la palabra “juvenil”.

Para empezar, somos australianos, así que siempre estamos de coña y hay mucho humor en lo que hacemos. Una de nuestras mayores influencias, incluso más que otras bandas, son los Monty Pythons. Nos encantan la vieja escuela y hacer coñas, porque, sinceramente, el mundo dónde vivimos puede ser una puta mierda, y a veces, para distraerse, a la gente le apetece reírse, o evadirse, o pensar un poco. Y, ¿sabes qué?, ¡me parece que los Hard-ons ofrecen las tres cosas!

Tu disco en solitario está a punto de salir. ¿Es una vía de escape para tu material más íntimo?

Sí, totalmente. Decidí grabar en solitario por varios motivos: uno, es que escribo mucho, y en los ensayos bombardeo a los chicos con una canción tras otra, tras otra, hasta que al final me dicen que ya basta, lo cual puede ser frustrante. También fue para dar cabida a material más íntimo, más melódico y suave y todo el rollo.

Por otro lado, hay una cita de Jonathan Richman que leí hace muchos años en una entrevista. Su primer álbum, que es cojonudo, es muy proto-punk, aunque después se dedicó a escribir material acústico con letras más bien absurdas. Pues bien, en la entrevista le preguntaron porqué había ido de un extremo al otro, y su respuesta fue: “Verás, cuando tocaba cosas más heavys me disgustaba que los niños no pudieran disfrutar mi música”. Y, tía, es una frase que se me quedó grabada. No sé muy bien porqué, pero me siento identificado.

También me apetecía explorar territorios más primitivos y acústicos, hacer música potente sin electricidad, para ver si podía. Aunque al final el disco no es totalmente acústico porque me acobardé un poco, y hay bastantes guitarras eléctricas y baterías y pollas.

A lo mejor no te apetece hablar del tema, pero tu disco en solitario parece un poco agridulce. Hay canciones bastante tristes.

Sí. (Pausa) Bueno, fue complicado escribir las letras. He estado tocando algunos bolos en solitario, y es difícil de cojones. Sobretodo al principio, cuando me empecé a dar cuenta de lo limitado que soy como guitarrista. Otra de las cosas que me di cuenta es lo duro que es no poder mascullar las letras cuando toco en vivo. Cuando toco con los Hard-ons o con Nunchukka, joder, ¡es que no me sé ni una puta letra! Escribo las letras en el estudio, pero en vivo la música está tan alta que lo importante es repetir el estribillo, tipo: “Hummmmm naah-naah eehmmmm All set to go!”.

Pero cuando toco en solitario, eso no lo puedo hacer. Así que tengo que ir con mucho más cuidado cuando escribo las letras, para que no suenen gilipollas o aburridas o lo que sea. No soy muy buen letrista, y tampoco intento ser muy poético. Solamente escribo sobre lo que me pasa, y sí, he pasado un par de años de pena, así que las letras son como son.

¿Es difícil alternar tu trabajo con las grabaciones y las giras?

Sí que lo es. Es muy frustrante, también, porque no gano mucho dinero con la música y no sólo eso, sino que ahora todos los tíos con los que toco se casan y tienen hijos, y muchos no pueden ensayar tan a menudo o irse de gira. Y yo todavía tengo tantas ganas de hacer música que es absurdo, pero los demás no están muy por la labor…  aunque lo entiendo, tienen que vivir sus vidas, también.

Así que no, no es fácil. Además, trabajar de taxista es un palo, hago turnos de doce horas seguidas, y es brutal. No tengo tiempo para nada. Me levanto, me voy al gimnasio (porque no quiero ser un taxista gordo), voy para casa, como, y a la carretera. Y para cuando llego a casa otra vez, estoy reventado, como y me quedo frito.

¿Alguna vez te has planteado que a lo mejor iba siendo hora de pasarte al mainstream y ganar más dinero con tu música?

¡Me encantaría ganar dinero con mi música! Pero es importante respetar la música como arte. Para mí, es muy importante y me considero afortunado de estar involucrado en este mundo. Y seguramente es superstición, pero creo que si no lo respetas, el arte te acaba abandonando. Por supuesto nunca diría que no a tener un número uno, pero primero tendría que estar satisfecho: me tiene que gustar la canción, cómo se ha grabado…

Hostia, es que muchas veces la gente viene y me dice: “Tío, eres muy bueno como compositor pop, ¿porqué no escribes un hit?”. Y siempre pienso: “Joder, tío. Para mí, todas las canciones que escribo son un hit, ¡no es culpa mía que la gente no lo pille!” (risas).

Cuando escribes canciones, ¿las escribes para un proyecto determinado, o decides luego a qué grupo pertenecen?

Las dos cosas. Me vienen canciones a la cabeza todo el día. A veces se me ocurre una melodía, a veces un riff. A veces un par de palabras que quedarían de puta madre en un estribillo. Se me ocurren cuando estoy muy contento, o muy deprimido… justo antes de dormirme… justo antes de cagar. A todas horas.

Así que me imagino que también escribes en el taxi.

Mi móvil tiene una grabadora, así que sí. Pero, joder, me toca un montón los güevos cuando entra un cliente justo cuando quiero grabar una melodía o un riff. Siempre pienso: “¡Vengaaa!¡¡¡Sal ya, sal ya!!!”, y así poder anotar la idea. (risas)

A principios de este año vi a Lou Barlow teloneando con su material en solitario para los Dinosaur Jr. ¿Harías de telonero de los Hard-ons?

De hecho, ya he abierto para los Hard-ons un par de veces, pero no me gusta porque mi voz no es muy robusta, y para el segundo set estoy afónico. Es difícil. Hice algunas clases de canto, pero no tengo tiempo para hacer todos los ejercicios para mejorar la voz. Cuando estamos de gira y canto todas las noches y me acuerdo de respirar correctamente y todo ese rollo, noto que la voz se me fortalece, pero hacer dos sets es muy difícil, sobretodo porque me dejo llevar y no me controlo mucho. Pero sí, me encantaría. Quizás algún día.

Hace poco sacasteis un disco de 10”, American Exports, con el humorista americano Neil Hamburger . ¿De quién fue la idea?

(Risas). No me acuerdo muy bien, pero quizás se le ocurrió a Ray. O, ¿sabes qué?, me parece que fue el mismo Hamburger, que nos dijo: “Me encantaría hacer una cover de Six Pack [Black Flag] con vosotros”, y me parece que le contesté: “Bueno, pero sólo si también hacemos una canción australiana”. Así que grabamos Six Pack, de Black Flag, y Commited to Suicide, de un grupo australiano llamado The Sick Things, de un clásico de 7” de 1991. Y después él mismo dijo: “Hey, a lo mejor yo también podría escribir alguna letra y podríamos grabar algo nuevo”, lo cual me encantó, y así lo hicimos. Nos encanta Neil Hamburger, somos muy fans suyos y siempre nos descojonamos con él.

¡La portada de ese álbum es una pasada!

El chaval que lo ilustró, Glenno [Smith], es alucinante. Se dedica a hacer un montón de pósters y portadas y cosas así. Para mí, es uno de los mejores artistas rock del mundo. Y también está en un grupo buenísimo, llamado Chinese Burns. Sus ilustraciones son la hostia, y la portada para American Exports es divertidísima y está muy bien hecha.

Y, hablando de ilustraciones, ¿qué opinas sobre el arte de Ray y cómo se ha convertido en una gran parte de la imagen de los Hard-ons?

Me encanta. Creo que hemos tenido muchísima suerte de tener un artista gráfico tan bueno como él dentro de la banda que se encargue de todas las portadas y demás. Sus ilustraciones son muy icónicas y reconocibles, lo cual nos funciona muy bien. Incluso cuando estamos de gira, aburridos en la furgoneta, el tío se empieza a partir y nos enseña un papel en plan: “Ésta es mi idea para la próxima camiseta”, y cosas así. Es una pasada.

Por cierto, he leído que Ray al principio estaba muy en contra de myspace.

No sé, pero él estaba en myspace y en facebook mucho antes que nadie. Ahora él también es el manager del grupo, lo cual no sé cómo lo hace, ¡porque yo casi no tengo tiempo ni para escribir las canciones! Pero supongo que porque él está haciendo este tipo de cosa, es mucho más consciente de lo que le conviene al grupo. Como no salimos por la radio, tenemos que emitir nuestro material a través del ordenador.

Que fuera anti-myspace al principio, creo que es algo típico de Ray. Me parece que se pilla bastantes cabreos cuando ve en qué se ha convertido el punk rock. A mí no me importa tanto —el rock es el rock. Pero él se lo toma muy a pecho, y cosas como los grupos de rock cristianos le tocan muchísimo los güevos. A mí me parece que son terribles y que suenan como el culo, pero a fin de cuentas, estamos ya bastante ocupados como para preocuparnos de qué están haciendo otros chavales.

También, como te contaba, ahora somos unos viejales, y es natural que como viejales miremos a los chavales jóvenes y pensemos: “Joder, ¿qué mierdas hace éste niño?”. Exactamente de la misma forma que los chavales jóvenes nos ven y piensan: “Joder, ¡que alguien encierre a estos tarados en una residencia de ancianos!”

El año pasado hicisteis la gira del 25 aniversario de los Hard-ons, “Suck and Swallow” (Chupa y Traga) y cantaste algunas de vuestras antiguas canciones, que Keish [De Silva] cantó originalmente. ¿Cómo te sentiste?

Fue un poco extraño porque raramente miro al pasado. Literalmente, no sabría decirte cuándo fue la última vez que escuché un disco antiguo de los Hard-ons. No va conmigo. Hacer cosas nuevas es mucho más interesante, y para mí los temas nuevos tienen más energía, así que me gusta tocarlos. Para mí, una de las cosas más importantes del rock es la energía, y si tengo que subir a un escenario y tocar “Girl In A Sweater” cincuenta veces en una noche, no hay energía. Por eso no me gusta.

No soy la misma persona que era cuando escribí esas canciones, pero sí que a veces, cuando recuperamos alguna canción de nuestro catálogo puede ser divertido. En los últimos conciertos hemos estado tocando una canción de Smell My Finger, “Think About You Every Day”, y fue la bomba. No me gustaría seguir tocándola durante los próximos diez años, pero en las giras es divertido. Estamos intentando ser buenos con los fans y elegir canciones antiguas y poco conocidas, y darles una oportunidad.

Pero en la gira de la que hablas, el público estaba tan agradecido e irradiaba tanta energía hacia el escenario, que hizo que olvidáramos que las canciones que tocábamos eran súper viejas y nos lo pasamos muy bien.

En vuestro tour de 21 aniversario, Keish estuvo con vosotros y cantó en los shows. ¿Hay algún prospecto de que grabéis como cuarteto en algún momento?

Hay gente que quiere que lo hagamos. Por cierto, creo que vamos a sacar un disco a partir de las grabaciones de esa gira, porque hay material muy bueno con Keish cantando con nosotros, así que sí que habrá un álbum en vivo de los Hard-ons como cuarteto. (Suspira) Mira, para mí… no quiero ser borde con Keish, pero cuando Keish dejó el grupo, el motivo principal fue porque ya no le gustaba el tipo de música, así de claro.

También leí que Keish es guitarrista, y que estaba cansado de tocar la batería. ¿Es cierto?

Sí, también es verdad. Estaba harto de tocar la batería, estaba harto de los Hard-ons, y del punk rock en general. Me dijo: “Tío, ¿sabes qué? Estoy del punk rock hasta los cojones”. Es comprensible y no pasa nada. Así que dejó el grupo porque ya no le gustaba.

Aunque a veces, cuando nos viene a ver tocar, creo que se arrepiente y quiere subir a cantar un tema o dos. Y nosotros le dejamos, es un tío divertido. Y… joder, Keish es una pieza fundamental en la historia del grupo. Y creo que Keish, en su día, tocando y cantando como lo hacía era una pasada.

Respeto su talento y su habilidad total y completamente, pero en el ámbito musical, no estaría interesado en trabajar con él de nuevo, porque sé qué tipo de música le va ahora, y no se parece en nada a lo que me gusta a mí, así que no sería muy divertido trabajar juntos otra vez. No por nada, porque cuando cantó un par de canciones para el álbum Most People Are A Waste Of Time me lo pasé muy bien, pero trabajar juntos de forma permanente, no, no creo que pudiera. No estamos en la misma onda mental, musicalmente.

¿Cuáles son las mejores bandas con las que habéis tocado?

¡Uff! (Pausa larga) Tocamos con los Ramones, y cuando esa gira terminó… me parece que lloré y todo (risas). ¡Fue alucinante! Y nunca olvidaré el primer concierto que tocamos con ellos, en Melbourne. Ahí estaba Joey [Ramone], en el backstage, y se nos acercó a Ray y a mí y nos dijo: “Hey, soy muy fan vuestro. Pongo vuestras canciones en mi programa de radio en Nueva York”. Y Ray y yo nos quedamos flipando, en plan “Ya nos podemos morir tranquilos”. ¿Te imaginas? Joey Ramone nos acaba de decir que le gusta nuestro grupo. Alucinante.

Te diré una cosa: hay tres grupos con los que tocamos que no me gustó tocar después de ellos. Normalmente pensaría que los Hard-ons podrían tocar casi con quien fuera y salir airosos, pero hubo tres grupos que nos telonearon y que pensé: “¿Cómo coño vamos a salir después de un show así?”.

Uno de ellos fue Poison Idea, y de hecho, las otras dos veces que tocamos con ellos, fuimos nosotros los teloneros. Pero durante ese primer show, me los estaba mirando pensando “estos tíos son demasiado buenos”. Las otras dos bandas fueron la Rollins Band, con su formación original, y Butthole Surfers, la primera vez que vinieron a Australia. Joder, sus shows… nunca he visto nada igual. Hubo conciertos que me cambiaron como persona… simplemente alucinante.

Pero sí, esas tres bandas son las mejores con las que hemos tocado, y, por supuesto, los Ramones… hemos tenido muchísima suerte de poder tocar con grupos tan buenos.

¿Y las peores?

Demasiadas como para mencionarlas todas. En serio, sobretodo en Inglaterra. Ni me acuerdo de los nombres, pero pasó tantas veces en Inglaterra, tocar con grupos que iban a ser lo mejorcito, y llegar ahí, y tener el local lleno de prensa y medios… porque en Inglaterra se hincha todo mucho.

No sé, tienen grupos sobresalientes, como Radiohead, que no buscan atención ni titulares. Simplemente se ponen a pensar y sacan discos increíbles. Y después hay cosas como, no sé… como casi todo el resto, lo cual me parece ridículo. Incluso todo el rollo de Oasis y todo eso, no les conozco pero… no sé, me parece que su música es una mierda.

Pero tocamos con un montón de grupos ingleses y todos eran horrorosos. En Australia tienes que ser un poco bueno para que te dejen tocar, pero en Inglaterra no importa, sólo tienes que vestir bien.

¿Hay alguna gira que recuerdes con especial cariño?

Sí, una que nunca olvidaré fue la tercera vez, creo, que fuimos al extranjero. Me acuerdo que estábamos conduciendo hacia dónde tocábamos esa noche, The Astoria, que me parece que ya no existe. Allí estábamos, tres chavales jóvenes, de Australia, con las cabezas fuera de la ventanilla en plan: “Tío, ¡volvemos a estar en Londes! ¡Qué locura!”.

Total, que estamos conduciendo por allí, y de repente vemos una cola enorme de tíos con chupas de cuero y todo el rollo, una cola larguísima que daba la vuelta al edificio. Y nosotros los vimos y empezamos: “Hostias, ¿quién coño estará tocando? ¿Mötorhead? ¿Estos,  los otros…?”. Y el tío que venía con nosotros nos mira y nos dice: “Hmm, no. Ahí es dónde tocáis vosotros y ése es vuestro público”. Ése fue otro de esos momentos de flipe.

Otra cosa que recuerdo muy bien es, a parte de la gira con los Ramones, me acuerdo que hicimos un montón de shows con Henri Rollins [Black Flag], que fueron la hostia. Y también nos fuimos de gira con Jerry A, de Poison Idea, uno de mis grupos favoritos de todos los tiempos. Estar en el escenario con ese tipo dándolo todo al frente, fue la polla, en plan tener que pellizcarme porque no me lo podía creer.

También hicisteis una gira llamada “Highway to Hell con The Stupids.

Ah, es verdad, casi me olvidaba. ¡Esa también fue una pasada! Hostias, es que son un grupo genial, y todos ellos son fantásticos. Nos fuimos de gira con ellos por Australia y por Inglaterra, y los dos grupos estábamos muy unidos y pensábamos de forma similar.

No había egos ni tonterías. Fue la hostia de divertido. Y, joder, ¡Tommy Stupid es un batería alucinante! Increíble…

¿Vais a re-editar el EP “No Cheese!” que grabasteis con The Stupids como souvenir de esa gira?

¿Sabes qué? Creo que sí. Ray y yo estamos hablando de re-editar con un colega nuestro que dirige una discográfica genial aquí en Australia, porque todo el material antiguo de Hard-ons está oficialmente agotado. Queremos re-editar todos los álbumes antiguos y hacerlo bien, que tenga buenos libritos históricos y tanto material extra como podamos reunir. Así que es una de las cosas en la que nos tenemos que poner a trabajar, en plan buscar en todas nuestras cintas y cassettes y discos, para encontrar material extra que ya no está disponible.

Me cabreo un montón cuando veo cosas nuestras, o bootlegs o discos súper caros en eBay. Me encantaría ser una de estas bandas que son súper buenas con sus fans, porque ese EP, por ejemplo, ahora mismo cuesta un montón de dinero.

Vamos a rascar un poco… ¿Hay alguna anécdota embarazosa de alguna gira que quieras compartir?

¿Embarazosa? (Risas) Lo peor para mí (y creo que es la pesadilla de cualquier músico) es cuando sales a tocar y los instrumentos no funcionan., y no sabes por qué. Los otros miembros del grupo te miran, el público te mira…

Hubo una vez, en una de estas giras tan largas, en que Ray y yo nos peleamos en el escenario. Ray pensaba que me estaba riendo de él, cosa que no es verdad, y me empezó a atacar con su bajo. Como es de esperar, me cabreé muchísimo. Me acuerdo que llegó un punto en el que le tenía agarrado por el cuello, con el otro brazo para atrás a punto de chafarle la cara con el puño. Ray tenía su bajo agarrado con ambas manos, por encima de su cabeza, a punto de reventarme la puta cabeza. Y los dos nos paramos un segundo, nos miramos el uno al otro, y después, creo que a la vez, miramos al público. La mitad de la gente se estaba meando de la risa, y la otra mitad se tapaba la boca con la mano. Y entonces, de repente, Keish para de tocar la batería, se acerca al micrófono, y estalla: “¡Todo es parte del show, señores y señoras! ¡Todo es parte del show!”. Qué vergüenza…

Entrevista originalmente publicada en el número de Marzo 2011 de la revista Popular1.

Deja un comentario